Hola, Pandas:
puhhh, ¡¡hemos conseguido atrapar al espía de Bitterland!! ¡¡Bien hecho, Pandas!!
Bueno, al final estuvo chupado.
¿Gracioso? ¡El muy malo trepó por mi pierna y me disparó con el electroshock a la altura de la rodilla! Jeje, pero me hizo cosquillitas.
Como castigo le di solo un caramelo en lugar de una bolsa entera.
No entendáis mal. Estamos de vuestro lado, por supuesto.
Pero es que estaba tan lindo el chiquitín con su uniforme de Bitterland…y nos miraba con esos ojillos… ¡¡que no pudimos resistirnos!! Le abrazamos y fuimos al kiosko a comprarle una bolsa de caramelos y un pato de goma. Después le hicimos la lluvia de corazones.
Demasiado para él. Empezó a chillar como un loco y se fue tal y como llegó: por la alcantarilla.
Le hemos dado una buena lección al espía.
Kamaria ha tenido el detalle de regalarnos una camiseta “I ♥” como recuerdo.
Que os vaya guayElla y Max