Buenos días, Pandas:
Hoy vais a descubrir qué pasó con Ella la piloto.
¡No pasó nada conmigo! Yo solo le quería dar una sorpresa a Max. Quién se iba a imaginar que él iba a informar de mi desaparición a la primera de cambio
. Esto fue lo que pasó:
Estaba yo volando con el helicóptero, recogiendo plátanos voladores, naranjas voladoras y hasta cocos voladores. Tuve que volar un par de veces, pero al final tenía fruta suficiente para los pastelitos que no engordan de fruta voladora de Bruno.
Bueno, pues entonces volví al Volcán y aterricé el helicóptero con cuidado.
¿Y quién estaba ahí, durmiendo como un tronco? ¡Max! ¡No se despertó ni con el viento del propulsor!¡Uy! De hecho estaba soñando que me secaba el pelo con un súper secador…
¡Es probable! Max dormía tan plácidamente que me daba pena despertarlo. Así que me fui yo sola a llevarle a Bruno la fruta voladora. Como recompensa, me dio una receta muy especial de pastelitos de plátano y coco 
. “Chachi, así le podré dar una sorpresa a Max cuando se despierte”, pensé, y me fui directa a mi Casa del Árbol a ponerme manos a la obra. Una hora después, los pastelitos estaban listos. Entonces solo faltaba que viniese Max. Coloqué los pastelitos encima de la mesa con toda mi ilusión, y me senté a esperar. Estaba ahí esperando y esperando… Pero me pasó lo mismo que a Max, y me quedé dormida, aunque mi cabeza fue a parar justo encima de los pastelitos. Eso sí, yo estaba muy a gusto, porque los pastelitos eran una almohada súper esponjosa . Estaba tan a gustito que no me desperté hasta el día siguiente, al oír unos golpes muy fuertes. ¡TOC, TOC! ¡Era Max!
¡Pues sí! Busqué a Ella por todas partes menos en su Casa del Árbol. ¡Menudo alivio cuando encontré a Ella! ¡Y mi tripita también se puso muy contenta cuando nos comimos los pastelitos! Aunque estuviesen un poco destruidos. Al final la búsqueda mereció la pena .
Que os vaya bonito,
Max y Ella
P.S.: La respuesta correcta a la pregunta de hace un par de días era: ¡Zanahorias! El ganador del concurso es Paneto. ¡Enhorabuena!
Hoy vais a descubrir qué pasó con Ella la piloto.
¡No pasó nada conmigo! Yo solo le quería dar una sorpresa a Max. Quién se iba a imaginar que él iba a informar de mi desaparición a la primera de cambio
. Esto fue lo que pasó:Estaba yo volando con el helicóptero, recogiendo plátanos voladores, naranjas voladoras y hasta cocos voladores. Tuve que volar un par de veces, pero al final tenía fruta suficiente para los pastelitos que no engordan de fruta voladora de Bruno.
Bueno, pues entonces volví al Volcán y aterricé el helicóptero con cuidado.
¿Y quién estaba ahí, durmiendo como un tronco? ¡Max! ¡No se despertó ni con el viento del propulsor!¡Uy! De hecho estaba soñando que me secaba el pelo con un súper secador…
¡Es probable! Max dormía tan plácidamente que me daba pena despertarlo. Así que me fui yo sola a llevarle a Bruno la fruta voladora. Como recompensa, me dio una receta muy especial de pastelitos de plátano y coco . “Chachi, así le podré dar una sorpresa a Max cuando se despierte”, pensé, y me fui directa a mi Casa del Árbol a ponerme manos a la obra. Una hora después, los pastelitos estaban listos. Entonces solo faltaba que viniese Max. Coloqué los pastelitos encima de la mesa con toda mi ilusión, y me senté a esperar. Estaba ahí esperando y esperando… Pero me pasó lo mismo que a Max, y me quedé dormida, aunque mi cabeza fue a parar justo encima de los pastelitos. Eso sí, yo estaba muy a gusto, porque los pastelitos eran una almohada súper esponjosa . Estaba tan a gustito que no me desperté hasta el día siguiente, al oír unos golpes muy fuertes. ¡TOC, TOC! ¡Era Max!¡Pues sí! Busqué a Ella por todas partes menos en su Casa del Árbol. ¡Menudo alivio cuando encontré a Ella! ¡Y mi tripita también se puso muy contenta cuando nos comimos los pastelitos! Aunque estuviesen un poco destruidos. Al final la búsqueda mereció la pena
.Que os vaya bonito,
Max y Ella
P.S.: La respuesta correcta a la pregunta de hace un par de días era: ¡Zanahorias! El ganador del concurso es Paneto. ¡Enhorabuena!
