¡Tengo muchos remordimientos!
¿Que por qué? ¡Por haber tratado tan mal a Max y a Linda! Ya sabéis que en la fiesta de los disfraces locos me enfadé y me piré sin decirle nada. Me imaginé que había explotado mis musculitos para fastidiarme y poder hacer su show. Un par de Pandas me aconsejaron leer el blog, así que me puse manos a la obra ¡y no veas qué sorpresa!

Max no tenía ni la más mínima intención de echar por alto mi disfraz, sino que se topó conmigo mientras bailaba. Después quiso disculparse con unos fuegos artificiales y Linda le ayudo pero Linda le dió al botón que no era.
Qué mal, todo ha sido un lío.. ¡Ahora soy yo quien debe disculparse! Pero tengo una idea: voy a invitarlos esta tarde a mi ático para ver un par de pelis de espías. Espero que me pueda perdonar. O también puedo disfrazarme de verdura. Seguro que se echaran a reír y se nos olvida la pelea tonta.



Que os vaya bien, tomatitos

Ella